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Reflexiones sobre las necesidades nutricionales de los perros

La ciencia es un proceso que a veces se describe como «una oscuridad cada vez mayor». Todo lo que se aprende sirve para arrojar luz sobre lo que aún se desconoce y lo que hay que aprender a continuación, cómo volver a plantear mejor la pregunta teniendo en cuenta los conocimientos recientes.

Los requisitos nutricionales de los perros son planteados por profesionales muy trabajadores que tienen el suficiente civismo como para donar tiempo al trabajo de comités esenciales. Están dispuestos a adoptar una postura, exponiéndose a la crítica, sabiendo lo esencial que es que tengamos un punto de referencia a partir del cual cambiar.

Es fácil señalar dónde crees que las directrices oficiales publicadas por las autoridades son inadecuadas, están mal informadas o son erróneas. Y deberías hacerlo. Pero esto debe hacerse siempre con respeto y humildad. Los miembros del Comité tienen el valor de adoptar una postura, sabiendo que así es como funciona la ciencia. Avanzamos con nuestro mejor pensamiento actual, siempre abiertos a una conjetura mejor o más útil.

El resultado es que mientras Necesidades Mínimas Diarias puede ser útil… hay letra pequeña que debe tenerse en cuenta.

El enfoque estándar

Al hablar del diseño y la formulación de dietas, los nutricionistas expresan la necesidad de un nutriente determinado en términos de la cantidad diaria mínima necesaria para prevenir su carencia. Esta construcción se ve en todos los aspectos del campo, en la nutrición humana desde la infantil a la geriátrica, y en la nutrición animal desde las vacas a los animales de compañía.

El término común es MDR o requerimiento diario mínimo. Un envase de píldoras vitamínicas para humanos enumera para cada vitamina qué cantidad del requerimiento diario aporta la píldora. Cada especie de animal comestible tiene un augusto comité convocado para enumerar los requisitos de todos los nutrientes conocidos, desde la proteína en gramos hasta el selenio en partes por millón, cada uno en cantidades diarias. La industria de alimentos para mascotas está obsesionada con los requisitos de nutrientes de la AAFCO para perros, una lista de todos los nutrientes importantes necesarios diariamente.

Pero esto es engañoso… porque no es lo que ocurre en la naturaleza.

En el mundo primordial en el que todas las criaturas evolucionaron durante cientos de millones de años, y se perfeccionaron para prosperar, ningún nutriente estuvo nunca disponible de forma diaria uniforme y constante. De hecho, la norma era largos periodos de carencia con breves intervalos de relativa abundancia.

Los arándanos, con su delicioso aporte de flavonoides, abundaban durante dos semanas y luego desaparecían. Algunas setas son una bonanza de vitamina D, pero sólo maduran durante unas pocas semanas al año. Incluso en los bosques tropicales, las plantas florecen de forma intermitente, no constante. El depredador típico pasa días entre cacerías exitosas.

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El don de la adaptabilidad

En toda la biología, el metabolismo, quizá especialmente el humano, está perfeccionado para adaptarse a la disponibilidad intermitente de nutrientes. Los huesos sirven de cuenta de ahorros para el calcio cuando la ingesta es baja. El hígado almacena vitamina A para cuando no está en la dieta. El escorbuto, la antigua maldición de los marineros, es una carencia de vitamina C que tardó de cuatro a seis meses de dieta inadecuada en instalarse… y una dieta con frutas tropicales pronto la reparó.

Nuestra maquinaria genética está exquisitamente adaptada para hacer frente a la carencia. Está repleta de copias de seguridad y redundancia.

Todas las enzimas conocidas tienen una función primaria, así como capacidades secundarias que sirven para cubrir la falta de una enzima crítica. Podemos almacenar el exceso de nutrientes para utilizarlos durante una posible carencia futura. Durante millones de años, el lobo, el coyote, el dingo, el zorro, el tigre y el puma prosperaron y prosperaron sin el primer microgramo de vitamina comprada en la tienda, en feliz ignorancia de nuestra vara de medir la MDR.

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Los hidratos de carbono en la naturaleza

El mundo primordial tiene otra distinción, tanto en el pasado como en la actualidad. Es muy difícil encontrar carbohidratos en la naturaleza, es decir, almidón y azúcar. La agricultura moderna hizo que los carbohidratos fueran fáciles de encontrar. En una dieta natural o primordial, el contenido intestinal es bajo en carbohidratos, por lo que es alto en bacterias que prosperan en ausencia de carbohidratos. Estas bacterias tienen numerosos beneficios nutricionales e inmunitarios, incluida la producción de vitaminas del grupo B.

Las empresas de alimentos para mascotas están obligadas a indicar en el envase el contenido calórico total de su producto. Mucho más útil sería el porcentaje de estas calorías totales derivadas de grasas, proteínas e hidratos de carbono.

Es posible que una dieta de 3000 calorías engorde menos que una de 2000. Aunque la grasa aumenta rápidamente la densidad calórica numérica de una dieta, es inocente a la hora de causar grasa. La obesidad la causan los carbohidratos, no la grasa. Mostrar el origen de las calorías proporcionaría una información más útil.

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